martes, 26 de marzo de 2013

Las falacias del pensamiento positivo

Puestos a elegir es mejor el optimismo que el pesimismo, pero no me quería yo referir aquí a las actitudes de visión frente a los acontecimientos vitales, puesto que no afectan a la verdad: la botella puede ser considerada como medio vacía o medio llena, pero mi consideración no afecta al contenido de la botella.

Me refiero aquí al alocado, por ciego, pensamiento positivo en sentido peyorativo: a pensar que alguna extraña fuerza en mi interior o en el exterior hará que todos mis problemas se solucionen automáticamente sin mi intervención: basta con que yo piense positivamente para que se opere la magia resolutiva

Por tanto, hablamos de que el pensamiento positivo, que no optimista, sin más fundamento que el propio devenir, se resuelve en un profundo pesimismo, erigido sobre una aún más profunda desconfianza en la capacidad de la persona para tomar las riendas de su propia vida.

El vídeo que expongo a continuación nos da una idea de ello. Espero que os guste. Después del vídeo haremos una breve reflexión.



No hay que desesperar, como no hay que presumir, en el sentido desesperanzado del término, que no del vanidoso. Debemos tener una cierta confianza en nosotros mismos como resultado de la propia autonomía, signo de la libertad personal, pero esta confianza no puede ser absoluta.

Tampoco debemos desconfiar "absolutamente" de los demás, aunque sabemos que  nos pueden fallar -experiencia tenemos- del mismo modo que cada uno puede traicionarse también a sí mismo, de lo que también conservamos recuerdo. ¿Verdad, lector, que no es novedad?

Si tienes algo que argumentar, deja tu comentario e iniciaremos un debate.  

____________________

Alfredo Abad Domingo.
Twitter: @AlphesTIC,  https://twitter.com/AlphesTIC 
Facebook: https://www.facebook.com/alfabad 

1 comentario:

  1. En cierta manera estoy y no estoy de acuerdo con este vídeo. Soy consciente de que hay gente que ve el pensamiento positivo y el optimismo como solución absoluta. Quizás por desesperación. He conocido mucha gente que a pasado de un extremo a otro. De creerse lo peor y pensar que su situación era la más desgraciada a creerse el mejor y que todo iba a ser posible.

    Pienso que en su justa medida, y en el momento adecuado, "todo" puede ser beneficioso. El optimismo, el pensamiento positivo puede ayudarte a estar cerca del realismo. Ya que en algunos momentos de la vida, este tipo de pensamiento, puede darte una gota de esperanza y un impulso que te lleve a intentarlo. Y quizás a demostrarte que podías estar equivocado contigo mismo.

    Es evidente que por mucho que pienses que vas a conseguir un millón de dolares, no te lloverán del cielo. Pero... si piensas que puedes conseguir llegar al objetivo propuesto ¿No te será más fácil obtener un resultado satisfactorio?

    Creo que se debería ver el pensamiento positivo como medicina para la autoestima no como solución definitiva a los problemas. Ya que somos nosotros los que activamente encontraremos el remedio cuando nos hayamos convencido de que hay posibilidades de salir adelante. ¿Qué pensáis?

    ResponderEliminar

Comparte aquí tu comentario, seguro que será interesante para todos.